Ecatepec, México 15 de mayo de 2015.
La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem) suspendió 13 establecimientos de la Central de Abastos de Ecatepec, debido a que incumplían con las normas higiénico-sanitarias y ponían en riesgo la salud de la población.
En un operativo conjunto con la Procuraduría Federal del Consumidor, la Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana y la policía municipal, la Coprisem realizó la inspección de los establecimientos que integran las ocho naves de la Central de Abasto, en atención a diversas denuncias ciudadanas por abusos en contra de los consumidores; las medidas de seguridad fueron impuestas en virtud de que se encontró:
– Producto caducado o en estado de descomposición, en: embutidos, cárnicos, legumbres, alimentos preparados, productos de la pesca y derivados de la leche.
– Fauna nociva, como roedores, cucarachas, moscas y otros insectos, así como acumulación de desechos sólidos en el área de venta de legumbres.
– Establecimientos de venta de productos lácteos, ubicados entre desagües de aguas negras a cielo abierto, así como deficiente conservación y manipulación de alimentos para el consumo directo.
– Pésimas condiciones higiénico sanitarias que contravienen la Ley General de Salud en sus artículos 1, 3 fracciones XXII y XXIV, 4 fracción IV, 13 apartado B fracciones IV, VI y VII, 18, 132, 194, 393, 395, 396 fracción I, 401 BIS, 403, 404 fracción VII, 411, 412, 431 y 437; la Norma Oficial Mexicana 251-SSA1-2009 y el Reglamento de Control sanitario de productos y servicios en sus artículos 1, 8, 29, 60, 101, 112, 187, 197, 253, 254, 255, 256, 259, 260, 261 y 267.
Asimismo, los verificadores tomaron un total de 26 muestras del agua para consumo humano, lavado de frutas, verduras y otros productos, así como las condiciones de los alimentos crudos y preparados que serán enviadas al Laboratorio Estatal para el análisis químico y físico bacteriológico. Además, retiraron los productos caducados o en estado de descomposición quedando a resguardo de los locatarios con la notificación de que la destrucción de los mismos será bajo su más estricta responsabilidad.
La Coprisem inició los procedimientos administrativos a los propietarios de los locales suspendidos con base a la Ley General de Salud y dependiendo de la resolución podrían ser sancionados con multas de entre 4 y 6 mil salarios mínimos; sin embargo, una vez que subsanen las irregularidades acreditadas con una segunda inspección, podrán reabrir.