• Indican que dejaban, además de bienes como dinero y ganado, designios relacionados a la divinidad.
• Cuenta Instituto de la Función Registral del Estado de México con aproximadamente 2 mil cajas archivadoras distribuidas en sus 16 distritos.
• Llama Estado de México a aprovechar los costos especiales de la campaña nacional “Septiembre, Mes del Testamento”.
Toluca, Estado de México, 22 de septiembre de 2021. Juan García otorgó su testamento invocando “en el nombre de Dios, Amén; sepan cuantos esta carta vieren”. Estando libre y sano en lo espiritual, pero indispuesto del cuerpo, decidió manifestar su voluntad”.
El 5 de junio de 1610, en el poblado de San Simón, jurisdicción de Zinacantepec, el testador dictaba ante el escribano sus deseos de heredar a Juan García, su homónimo e hijo ilegítimo de 15 años, 500 pesos más una partida de yeguas que deberían venderse para consguirle una propiedad segura; a Ana una niña de tres años de edad que fue abandonada en la puerta de su casa 300 pesos; y a sus dos esclavos su gracia de libertad.
El común de los testamentos que resguarda el Instituto de la Función Registral del Estado de México (IFREM), de la Época Colonial, era la marcada influencia religiosa. El testador manifestaba la creencia que se le había inculcado respecto a lo que dicta la iglesia católica, apostólica y romana, posteriormente le encomendaba su alma a Dios, a la Virgen María, a su ángel de la guarda y a otros santos.
“En los testamentos nosotros podemos llegar a conocer la situación económica de los testadores, su situación social, su vida privada, porque no todos tenían bienes suficientes como para hacer su testamento, pero estaban obligados a hacerlo porque ésa era la disposición que se tenía en aquel tiempo”, explicó Juana García Guadarrama, Investigadora Histórica del Archivo General de Notarías del IFREM.
Estos documentos que preservan la riqueza histórica y cultural del Estado de México, estaban hechos en hojas de algodón; la tinta que se usaba estaba hecha con materiales naturales y escritos en letra procesal encadenada, es decir, la pluma no se despegaba del papel para redactar todo el texto, y tenía como característica que era redactada con muchas abreviaturas, lo que dificulta la traducción del contenido.
“Es muy importante preservarlos porque estos documentos tienen la historia de nuestro estado, en ellos podemos encontrar información política, económica, religiosa, costumbrista, es decir tiene la evolución de la sociedad del Estado de México, desde que llegaron los españoles”, indicó la investigadora histórica del IFREM.
El archivo histórico cuenta con aproximadamente 2 mil cajas archivadoras, de los 16 distritos en los que se divide el Estado de México, siendo los de Toluca y Texcoco los que conservan el mayor número de documentos de Época Colonial.
El Estado de México llama a la población para aprovechar la campaña nacional “Septiembre, Mes del Testamento”, que ofrece costos especiales de mil 950 pesos para el público general y de 950 pesos para adultos mayores.