Ecatepec, México, 14 de febrero del 2017.
A un año de la misa que el Papa Francisco ofició en Ecatepec, como parte de su visita a México, los materiales usados durante el evento, que reunió a 300 mil personas en Ecatepec, se ubican en diversas obras realizadas en el Estado de México, como recuerdo de la visita del jefe del estado Vaticano.
Por lo que desde las rejas usadas para rodear el terreno, las trabes por las que subió el pontífice al altar, los tubos y cable de acero que delimitaron las micro islas para los feligreses, hasta el arcotecho que lo cubrió durante la celebración y el tezontle que se usó en el terreno, todos estos materiales han servido para mejorar la calidad de vida de los mexiquenses.
Al respecto, Homero Navarrete, director de Obra Pública del Estado de México, mencionó que a la fecha, los materiales han sido reutilizados, como informó el gobernador Eruviel Ávila durante la presentación oficial de la visita. Así que la reja de acero se utilizó para delimitar 24 plazas Estado de México, entre las que destacan Axapusco, Acambay, Almoloya de Alquisiras, Almoloya del Río, Amatepec, Atizapán, Atlautla, Capulhuac, Chalco, Chiautla e Ixtlahuaca, Joquicingo, Luvianos, Otzolotepec, Santiago Tianguistenco, Soyaniquilpan, Temascaltepec, Tenango del Aire, Teoloyucan, Texcaltitlán, Tlatlaya, Tonatico, Valle de Chalco y Zumpango.
Por su parte, Verónica Valdez, directora de la Junta de Caminos del Estado de México (JCEM), comentó que las trabes usadas como rampas para subir al altar donde se ofició la misa, hoy se han convertido en un puente peatonal en Toluca. Mientras que, los 288 mil metros cúbicos de tezontle usado para la compactación del predio El Caracol, fueron utilizados por la JCEM y municipios como Ecatepec, Tecámac, Coacalco y Zumpango, entre otros, para la rehabilitación de calles de diversas comunidades.
El arcotecho que sirvió para proteger del sol al pontífice, hoy cubre la pista de patinaje del Deportivo Acolman. En tanto, los postes y el cable de acero que se utilizaron para delimitar las microislas en donde se concentraron los feligreses, hoy se encuentran en Chalma, delimitando el andador peregrino y también en el camino que lleva a la cascada Velo de Novia, en Valle de Bravo. Por otro lado, los tubos que sirvieron para la colocación de la red eléctrica y de comunicaciones para la transmisión del evento, hoy forma parte de la red hidráulica de la comunidad de San Andrés Atenco de Tlalnepantla. Y finalmente, los 880 bebederos ya forman parte del mobiliario de 146 escuelas de la entidad.