México, Distrito Federal, 22 de febrero de 2015.-
Una ciudad y dos causas sociales, obra de la escritora Margarita García Luna que narra pasajes de la historia de Toluca, así como las condiciones laborales de los obreros y mineros del Estado de México durante el siglo XIX y principios del XX, se presentó en la trigésimo sexta edición de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM).
El compendio incluye fragmentos de diversos libros publicados por la autora, así como artículos escritos en la columna “Espacio para la cronista” del diario El Sol de Toluca, mismos que relatan la historia de la ciudad, así como las condiciones laborales de los trabajadores mexiquenses a través del tiempo.
En la segunda parte del escrito, la cronista hace referencia a las condiciones laborales de los obreros y mineros de la entidad mexiquense durante los siglos XIX y principios del XX, también se inserta un fragmento que trata sobre mujeres obreras del libro El vuelo de Minerva/Un acercamiento a la condición femenina en Toluca.
Margarita García Luna, estudió la licenciatura en Historia de México, inició su carrera docente en la UAEM, en donde fue investigadora de tiempo completo, coordinadora de la Academia de Historia, secretaria académica y coordinadora de Investigación Social. Obtuvo la Presea Estado de México en el área de Ciencias y Artes, además fue cronista oficial de Toluca a partir de 1997 y dirigió por más de 21 años el Museo Taller Luis Nishizawa.
Por su parte, el escritor mexiquense Marco Aurelio Chávez Maya, comentarista del libro, expresó que Margarita García Luna, tenía tatuado el índice de fuego de la pasión histórica en la dulzura de sus ojos claros.
A quien no haya conocido a Margarita García Luna le puedo decir que ella está de cuerpo entero en las páginas de este libro póstumo. Este libro es perfecto para empezar a conocer su obra, porque en él se condensan, como ya se ha expresado, dos de sus intereses primordiales: el pasado de su ciudad natal y la preocupación por conocer lo que fueron en el estado de México los movimientos laborales a finales del siglo XIX y principios del XX, afirmó el escritor.