Zinacantepec, Estado de México, 18 de mayo de 2020. Para el lanzador de disco, Érik Alejandro De Santos Espinosa, no hay tregua en esta cuarentena y él continúa sus entrenamientos con intensidad, pues su objetivo cuando concluya el confinamiento es obtener su clasificación a los Juegos Paralímpicos de Tokio.
“Ahora es cuando más tenemos que aprovechar este tiempo, hay que prepararnos y mantener la condición física, para que cuando nos pongan fecha para los eventos, estemos al punto para dar la marca y asegurar nuestro lugar en Tokio”, explicó el lanzador.
“Es tiempo de reflexión, de ver todos los errores, lo que nos ha fallado, lo que nos ha faltado, entonces es buen momento para potencializar nuestras virtudes y tratar de corregir los defectos en el deporte”, agregó De Santos Espinosa.
El lanzador mexiquense detalló que el objetivo sigue siendo el mismo; clasificar a Tokio, por lo que se alista para cumplir con los requisitos y acceder a la contienda deportiva, los cuales son más complicados que en la edición anterior.
“No nos piden una marca como tal, sino estar dentro de los primeros seis del ranking mundial, a diferencia de Río 2016, que nos solicitaron estar dentro de los primeros ocho, en parte está bien porque se hace una selección de mucho nivel, ahorita virtualmente estoy dentro, pero falta hacerlo oficial, hay que seguir trabajando porque todos se están preparando como nosotros”, indicó.
El deportista dijo que sus condiciones en la alta competencia mundial son peculiares, pues es el único del continente americano con el nivel para competir.
“Ésta es una prueba de europeos occidentales, es complicado por el tipo de genética que manejamos, soy un poco más chico, hoy precisamente estaba recordado que voy a cumplir seis años de competir en el deporte adaptado, pero ya estamos preparándonos para darles la sorpresa ahora que me toque enfrentarme a ellos”, indicó.
Finalmente, el atleta recordó que su incursión al deporte adaptado fue apenas unos meses antes de los Juegos Parapanamericanos de Toronto 2015 y que para Río 2016 llegó con inexperiencia para encarar la máxima justa deportiva, por lo que en Tokio espera aprovechar lo aprendido en este periodo.