Chetumal, Quintana Roo, 15 de mayo de 2019.
El talento y el amor por el taekwondo son compartidos por las hermanas Ana Zulema y Katherine Ibáñez Ramírez, quienes en cada una de sus competencias están para apoyarse, siempre en busca de los mejores resultados y el Nacional Juvenil 2019, que se celebró recientemente en Chetumal, no fue la excepción.
Katherine, la hermana menor, tuvo una destacada participación alcanzando tres preseas de bronce, siendo alentada por su hermana, la seleccionada nacional y medallista centroamericana, Ana Zulema, quien ha acumulado excelentes resultados nacionales e internacionales.
Ana Zulema recordó que fue hace más de 15 años cuando inició su camino dentro de este arte marcial para después enfocarse en las formas, donde acumuló 18 medallas en sus procesos de Olimpiada Nacional.
“Comencé a la edad de cinco años, con el profesor Francisco Javier Linares, competí en formas y combates, hasta que en el 2009 me empecé a especializar en Poomsae y estuve en el proceso de Olimpiada Nacional desde el 2012, hasta el año pasado, brindando medallas al Estado de México”, detalló la deportista mexiquense.
Ana Zulema destacó que más allá de los resultados, una de las mayores satisfacciones que le brinda el deporte es “compartir esta pasión por el taekwondo, es algo que nos une como hermanas y la verdad es que poder ayudarle, transmitirle conocimiento, brindarle apoyo, amor incondicional, para mí significa mucho y que ella lo haga cuando yo compito es algo importante para nosotras”.
Por su parte, Katherine puntualizó que “todo lo que he logrado en el taekwondo es gracias a la inspiración que he tomado de mi hermana. Desde chiquita la he visto como un ejemplo a seguir, más que nada por su dedicación, perseverancia y la pasión que tiene es increíble.
“El apoyo que tengo de ella es impresionante, nunca me ha dejado sola, siempre me ha acompañado y soy muy afortunada por tenerla conmigo en este recorrido”, reiteró Katherine.
También explicó que, además del apoyo moral, Ana Zulema es parte fundamental de su proceso deportivo, sobre todo en esta última etapa donde ha fungido como su entrenadora.
Finalmente, la seleccionada nacional recalcó que la motivación es mutua y que otro aspecto fundamental para ambas es el apoyo incondicional por parte de sus padres, Ana Zulema Ramírez Robles y Mario Ibáñez Nájera.