La dependencia informa que en los planteles educativos se trabaja permanentemente para evitar la falta de una dieta balanceada y de activación física.
Con estas acciones busca contribuir al desarrollo integral de los estudiantes, fortalecer la promoción de la salud, al igual que disminuir el riesgo de padecimientos como diabetes y afectaciones cardiovasculares.
En estas actividades participan médicos, nutriólogos, activadores físicos y promotores de salud quienes realizan talleres del plato del bien comer y lunch saludable para disminuir el consumo de productos con alto contenido de azúcares, sodio y grasas.
Asimismo, promueven la higiene de alimentos y el correcto lavado de manos, y difunden información de los riesgos del tabaco, alcohol y otras drogas.
El programa incluye sesiones de práctica deportiva y exámenes de salud bucal, visual, auditiva y análisis de porcentaje de masa y grasa corporal, proporción y medidas físicas, detección de trastornos alimenticios, anemia y riesgo de fracturas por exceso de peso.
En caso de encontrar alguna enfermedad se refieren a la unidad médica más cercana a su domicilio y se da un seguimiento para que no interrumpan sus estudios a consecuencia de algún padecimiento.
Estos trabajos buscan aumentar la prevención de enfermedades no transmisibles y vincular a la población estudiantil en el estudio de las ciencias de la salud.