El organismo señala que en 2018, la entidad registró una tasa de nacimientos prematuros de 7.8 por ciento, cifra que está por debajo del promedio nacional, que es de 10 por ciento.
Las atenciones encaminadas a la prevención de estos casos, se brindan desde la primera consulta, por lo que el personal de salud de las médicas del ISEM es capacitado por los responsables del Programa de Salud Materna y Perinatal.
También se promocionan hábitos saludables en la mujer embarazada, prevención de preeclampsia, la cual se manifiesta con hipertensión e hinchazón en piernas y se brindan en unidades hospitalarias tamizajes de parto pre término.
Esta estrategia forma parte del Plan Estatal para la Reducción de Nacimientos Prematuros, el cual involucra la colaboración de especialistas en Odontología para identificar y tratar infecciones o enfermedades bucales a fin de evitar que las bacterias afecten el líquido amniótico y al bebé durante la gestación.
Son considerados como prematuros, los bebés que nacen antes de las 37 semanas de gestación, por lo que tienen alta posibilidad de presentar enfermedades o discapacidades, lo que implica gastos en la atención, cuidado al desarrollo físico y mental, además, pueden provocar afectaciones en la salud de la mujer.