Toluca, Estado de México, 10 de mayo de 2019.
El Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal (CEAPE) fue sede del homenaje al maestro, periodista y escritor Roberto Fernández Iglesias, quien falleció el pasado 23 de abril, y en su honor se reunieron familiares, amigos y escritores.
El “Gordo” Iglesias: Evocaciones, fue el título de la tertulia literaria en la que Margarita Monroy Herrera, esposa del poeta, así como sus amigos Alejandro León Meléndez, Blanca Aurora Mondragón y Félix Suárez, leyeron textos dedicados a resaltar la obra del poeta de origen panameño.
Convocados por Margarita Monroy, editora y creadora literaria, los presentes pasaron una tarde llena de recuerdos, porque cada uno, de distinta manera, tuvo amistad con el promotor cultural que se encargó de dar voz e impulsar al talento toluqueño a través del Café Literario TunAstral, entre otros proyectos dedicados a difundir la cultura en el Estado de México.
Al agradecer las muestras de cariño hacia el “Gordo”, su esposa dijo que a él no le gustaban los homenajes póstumos, porque consideraba que todo debía hacerse en vida, sin embargo, consideró que dicho reconocimiento era necesario por la enorme cantidad de amigos que tenía y las innumerables condolencias que recibió la familia.
Recordó su sentido humanista y su profundo amor a las letras, lo que le valió el reconocimiento internacional. También señaló que fue en Toluca donde se gestaron sus grandes obras y donde formó una gran familia con los artistas y creadores literarios del ámbito local, a quienes formó, impulsó y cobijó durante casi toda su vida.
El poeta, escritor y ensayista Félix Suárez, quien es miembro ex oficio y editor en jefe del CEAPE, le dedicó una carta titulada “Evocaciones”, en la que describió su amistad, su trabajo literario, su aportación a las letras y la admiración a su personalidad, siempre libre.
Por su parte, el escritor Alejandro León Meléndez, manifestó que desde hace 10 años no se presentaba en público, pero al tratarse de Roberto Fernández, quien fue su maestro en la Escuela de Escritores, regresaba a la escena para dedicarle unas palabras y reconocer que fue un hombre con una vasta cultura con el que se podía hablar de todo.
Mientras que la poeta Blanca Aurora Mondragón dijo que Iglesias fue un segundo padre para ella y su guía literario, por lo que era justo y necesario rendirle un homenaje por todos los aprendizajes a través de él.
Finalmente, su hijo, Daniel Monroy, agradeció la presencia de todos y dijo que la reunión de amigos, más que un homenaje, era un reconocimiento al trabajo que su padre hizo a favor de todos los escritores locales.