Toluca, Estado de México, 8 de noviembre de 2018.
Durante la penúltima fecha del Ciclo de conferencias “Historias de Toluca”, el contador y cronista delegacional Marino Iturbe Albarrán, compartió sus estudios acerca del uso de la vela en San Juan Tilapa.
En el Museo “Felipe Santiago Gutiérrez”, Iturbe Albarrán ofreció a los presentes el contexto histórico de la delegación de San Juan Tilapa, barrio reconocido como pueblo indígena, donde construyeron su templo en honor a San Juan Bautista, con el apoyo en la recolección de limosnas entre los años de 1719 y 1808.
Desde entonces, indicó, la comunidad adquirió un compromiso religioso, reflejado en tradiciones de un legado de generación en generación y dentro de esa costumbre resalta el uso de la cera, llámese vela, cirio o veladora, luz que es utilizada en la actualidad en muchos actos religiosos.
“Al encender la llama, se enciende la luz de Cristo, para iluminar altares, procesiones y hogares; sus antepasados nos enseñaron a encenderla como símbolo de la espiritualidad, y con respeto y formalidad se usa en eventos como Día de Muertos, pedidas de matrimonio, Navidad, Día de la Candelaria, en los compadrazgos de primera comunión, bautizo, confirmación, presentación de tres años, 15 años y terminación de estudios”, explicó.
El cronista detalló cómo se utiliza la luz en los compadrazgos, poniendo el ejemplo de un bautizo, y dijo que los solicitantes asisten a pedir el favor acompañados de los más grandes de la casa, llámense abuelos o padres, quienes serán los encargados de hablar y pedir el apoyo.
En ese sentido, van a la casa de sus futuros compadres y cuando ellos aceptan ser padrinos, para dar mayor valor al compromiso, los padres del niño piden permiso a los caseros para prender una vela que significa la luz de Cristo Jesús como símbolo de gratitud, para que ilumine a su ahijado y padrinos.
De igual manera, dijo que en un velorio, después de dar las condolencias, se enciende una cera, cuya luz no se debe apagar, las cuales también deberán prenderse durante los rosarios del novenario a fin de que sean perdonados los pecados del difunto, sus faltas y descanse su alma y por medio de la misma luz de la vela al final de los nueve días, un familiar elegirá a los padrinos de la cruz.
El Día de la Candelaria, junto con las representaciones del Niño Dios, se llevan velas o candelas, las cuales son bendecidas y se usan en caso de alguien que esté en fase terminal para que pueda morir tranquilo, ante tempestades también se prende, ya que pensamos que Dios nos aminorará esas grandes lluvias o para alejar las malas intenciones, el demonio o cosas como el espanto.
Manifestó que cada lugar tiene distintos usos en diferentes contextos, pero que en San Juan Tilapa, el uso de la vela es un compromiso y un patrimonio de los tilalpenses.
La próxima semana efectuarán la ceremonia de clausura de este proyecto que tiene 18 años de realizarse con éxito para beneplácito y conocimiento de las y los mexiquenses.
La cita es en el Museo “Felipe Santiago Gutiérrez”, a las 16:00 horas, donde estará como invitada Rosalva López Ruiz, quien expondrá el último tema de este año, “Dulcería toluqueña, herencia mestiza de la conquista”. La entrada es libre.