Estado de México, 20 de abril de 2018.
Ya llegó el fin de semana y te invitamos a descubrir cuáles son las bebidas típicas del Estado de México, para que en tu visita no te sorprendan. Y si este top ten no acaba con tu sed, al menos te alegrará el corazón. ¿Estás listo? ¡Comenzamos!
- Los moscos o “mosquitos”:
Es una bebida que puedes encontrar en el Valle de Toluca; se hace a base de cáscara de naranja, miel de colmena, destilado de caña y se reposa en barricas de roble blanco al menos por 2 años. Su graduación se divide en letras: A es de 19 grados (damas), AL es de 31 grados (jóvenes), ALM es de 43 grados (señores) y ALMA de 45 grados (para “suegras”) ¡Hay que beberlo con moderación, pues es fuerte!
- Las piñas:
Tenango del Valle te espera con sus tradicionales “piñas”, siendo al “piña escarchada” la más típica; se elabora con limón y sal en el vaso, vodka, jugo de limón, jarabe y jugo de piña. ¿Se te antojó?
- Aguas frescas:
Las ricas aguas frescas son elaboradas a base de agua, frutas o granos y azúcar, ideales para acompañar una exquisita comida mexiquense. Los sabores típicos son de jamaica, limón o limonada, naranja o naranjada, tamarindo y horchata de arroz.
- Nanche:
Es una bebida resultante del nanche, fruto redondo amarillo y de sabor penetrante, que da especial sabor al aguardiente de caña, además se le llega a agregar chile ancho y epazote. Se consume en casa, festividades y en algunos rituales. ¿Te atreverías a probarla?
- La garañona:
Típica de Metepec y que sólo se vende en el Bar Cultural 2 de Abril de 1932, ubicado en el centro de este municipio; está compuesta por 14 hierbas con propiedades curativas. El nombre de “garañona” se lo pusieron los consumidores.
- Atole:
Elaborado con masa de maíz cocido, molido, disuelto en agua y combinado con frutas como ciruela, guayaba, fresa o vainilla; aunque el más popular es el “atole blanco”, que también tiene un sabor dulce, ideal para el desayuno o la merienda.
- Pulque:
Elaborado con masa de maíz cocido, molido, disuelto en agua y combinado con frutas como ciruela, guayaba, fresa o vainilla; aunque el más popular es el “atole blanco”, que también tiene un sabor dulce, ideal para el desayuno o la merienda.
- Sendecho:
Es una bebida de maíz amarillo germinado, a los quince días se pone a secar al sol y se muele para hervirlo con piloncillo. Cuando se enfría, se añade pulque y se deja fermentar por cinco días. Se consume más en el noreste del Estado de México.
- Vinos frutales:
Son elaborados con frutas diversas como capulín, manzana, ciruelo, durazno y naranja, según la temporada, se encuentran en los mercados ambulantes y según el fruto puede tener propiedades curativas, si se consume con moderación.
- Chumiates:
Populares en Tenancingo, se preparan con licores de frutas y alcohol del 96 y aunque hay de varios sabores, ahora son más populares los de anís, zarza y tejocote. Se dice que al pedirlos el cantinero preguntaba que “¿para cuántas cuadras lo quiere?”, pues mientras más cerca se iba, más cargada se servía la copa. ¡Interesante anécdota!