Mil 30 máquinas tragamonedas ubicadas de manera ilegal en 284 comercios como farmacias, panaderías, tiendas de abarrotes, misceláneas, talleres mecánicos, entre otros, cercanos a centros escolares, fueron destruidas por el gobierno estatal para alejar de esta práctica a niños, jóvenes y adultos mexiquenses, colocando a la entidad como la primera a nivel nacional en poner en marcha este programa para erradicar estos dispositivos y reconstruir el tejido social.