Toluca, México, 21 de diciembre de 2016.
El gobernador Eruviel Ávila acudió al Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT) para supervisar el traslado en una ambulancia aérea, a la ciudad de Galveston, Texas, de Juan Carlos, niño de 13 años de edad que resultó lesionado por la explosión ocurrida en el mercado de pirotecnia en Tultepec; es el primero de tres menores de edad que recibirán esta atención.
Eruviel Ávila mencionó que esta acción se lleva a cabo gracias a la colaboración de la Fundación Michou y Mau, la cual también apoyará a quienes requieran este tipo de apoyo y tengan entre 19 y 22 años, y podrían recibir atención en Boston, Sacramento, Galveston o Cincinnati; pues reiteró que la prioridad de la administración estatal es velar por la salud de quienes siguen hospitalizados.
El pequeño Juan Carlos llegó al AIT proveniente del Hospital Infantil de Xochimilco, sufre quemaduras en el 40 por ciento de su cuerpo y es acompañado a Galveston por su hermana Alondra, a quien Eruviel Ávila le expresó su solidaridad y su deseo de una pronta recuperación.
También se tiene previsto trasladar a otros dos niños, Aurelio y Sarita, el primero estuvo presente en la explosión del mercado de San Pablito y está hospitalizado en Lomas Verdes en Naucalpan y presenta quemaduras en el 50 por ciento de su cuerpo. Mientras que, la pequeña cuenta con 4 años y presenta quemaduras en el 33 por ciento de su cuerpo, pero ella no estuvo en el lugar del siniestro y presenta quemaduras por otro tipo de accidente.
Cabe señalar que, por instrucciones del gobernador, los integrantes del gabinete estatal se han mantenido en los hospitales para atender de manera directa las inquietudes y necesidades de las familias de los heridos que son atendidos en los diversos nosocomios. Eruviel Ávila dijo que esto continuará para dar seguimiento a los servicios médicos que necesiten quienes siguen hospitalizados, así como apoyar a sus familiares. Dio a conocer que se implementará un programa de apoyo social para otorgar becas a los niños que hayan perdido a sus padres en este siniestro, así como apoyos a los deudos y otorgar un apoyo económico a los comerciantes de los 300 locales que formaban parte del mercado de pirotecnia.