Toluca, México, 18 de diciembre de 2014.
Aunque la migración produce beneficios económicos y sociales, tanto en las naciones de origen como en las receptoras, también puede traer consecuencias indeseables, pues algunos migrantes pueden trasladarse, laborar y vivir en condiciones dignas, mientras que otros se ven obligados a abandonar sus territorios debido a la pobreza, la falta de empleo, las violaciones de sus derechos humanos, un conflicto armado o la inseguridad.
Por esta razón, el 18 de diciembre se conmemora el Día Internacional del Migrante, fecha para insistir en el respeto a sus derechos humanos, promover normas internacionales de trabajo, así como resaltar la necesidad de mejorar la percepción pública sobre los migrantes y la migración, pues el número aproximado de migrantes a nivel mundial es de 232 millones de personas, de los cuáles el 49 por ciento son mujeres y uno de cada diez tiene menos de 15 años de edad.
En el caso de México, el desplazamiento hacia Estados Unidos no es nuevo, pues se dio un auge de grandes flujos desde 1994 en busca de empleos mejor pagados; donde el denominado “sueño americano” prevalece hasta nuestros días. Sin embargo, aunque los recursos enviados desde la Unión Americana son importantes para el país, su monto no es más alto que los ingresos petroleros, pero sí supera la inversión extranjera directa.
De ahí, la importancia social y económica de este fenómeno a nivel mundial, ya que sus beneficios también pueden ser problemas si no se tratan a tiempo y se mejoran las condiciones de trato entre los países de origen y destino de los migrantes.
