Atizapán de Zaragoza, México, a 18 de diciembre del 2016.
Los propietarios de hangares del aeródromo de Atizapán y el Voluntariado de la Secretaría de Infraestructura realizaron su tradicional festejo de fin de año para 400 niños de la Villa Juvenil y de albergues de diversos municipios del Estado de México, con un espectáculo de avionetas, helicópteros y rescatistas, además de la presencia de superhéroes y de Santa Claus; pues desde las 9:00 horas, cientos de pequeños llegaron a uno de los hangares de la terminal aérea, donde fueron recibidos por superhéroes y luchadores encabezados por Batman y Spiderman, donde pudieron observar un espectáculo aéreo donde avionetas realizaron arriesgadas acrobacias que hicieron la delicia de chicos y grandes.
Irma Pliego, les dio la bienvenida en representación de Karime Mejía Vieyra, presidenta del Voluntariado de la Secretaría de Infraestructura; Sergio Carlos Rello Hernández, jefe de apoyo administrativo del Sistema de Autopistas, Aeropuertos, Servicios Conexos y Auxiliares del Estado de México (SAASCAEM), así como el capitán Antonio Mendoza, encargado de despacho de la Administración del Aeródromo Mexiquense de Atizapán.
Los pequeños, apostados muy cerca de la pista de 1,382 metros de longitud, pudieron observar por cuarto año consecutivo, el show que presentó diversas acrobacias de las aeronaves, cuyos pilotos demostraron su pericia con vuelos invertidos, ascensos y caídas libres, que despertaron el asombro de los asistentes. Como parte del espectáculo, hicieron su aparición un helicóptero del Grupo Relámpagos del Gobierno del Estado de México y uno más de la Procuraduría General de la República, en los que los infantes pudieron subirse a conocer los equipos y observar de cerca las aeronaves, así como las maniobras de un jet a escala de las fuerzas aéreas, que recorrió los aires a más de 300 kilómetros por hora.
Los 400 pequeños disfrutaron de un refrigerio y el pastel que fue llevado por los organizadores del evento, entre ellos el Voluntariado de la Secretaría de Infraestructura y los dueños de los hangares del aeródromo, mientras escuchaban un concierto con música navideña. Al final, el momento más esperado fue el arribo de Santa Claus, quien llegó a bordo de un helicóptero, para hacer las delicias de los pequeños, a quienes pacientemente escuchó sus peticiones de regalos para Navidad, para después entonar villancicos y participar de dinámicas y juegos, así como disfrutar del show de los superhéroes.