Toluca, México, 26 de octubre 2014.
En lo que va del 2014, la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem) ha verificado 170 albercas, rebasando en 53 por ciento la meta establecida para este año y 25 por ciento más de lo realizado en el mismo periodo del año anterior.Además, se tomaron 119 muestras en piscinas, a través de la metodología analítica aprobada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y adecuada para su análisis por el laboratorio estatal.
Para promover la vigilancia de la calidad del agua de uso recreativo ante empresarios, comunidad universitaria y ciudadanía en general, el gobierno estatal inauguró el “Foro de Cuidados y Tratamiento de Albercas”, donde el titular de la Coprisem resaltó la importancia de la vigilancia en la calidad del agua, que no sólo aplica en el agua de mar y en las playas, sino también en las albercas y cuerpos de agua dulce.
Los enterococos fecales no son bacterias exclusivas del mar y son el principal factor de riesgo en agua de contacto y de uso recreativo, pues podrían entrar en contacto con el ser humano a través del uso de las albercas; el comisionado detalló que las piscinas son espacios sin corriente de agua por lo que pueden contaminarse con organismos microscópicos como bacterias, virus y protozoarios que llegan de manera accidental por el aire, polvo y la ropa del usuario.
Por ello, es necesario que contengan las concentraciones adecuadas de cloro y niveles correctos de PH, para que las personas que acuden a ellas no corran el riesgo de contraer enfermedades gastrointestinales, cutáneas, auditivas, respiratorias y oculares. Asimismo, adelantó que existirá un programa de estímulos para los establecimientos que cumplan con los certificados y para que la población tenga noción de qué establecimientos cumplen con la norma.
