Valle de Bravo, Estado de México, 1 de noviembre de 2019.
En el fondo, una ocarina da la bienvenida a todas y todos al concierto. El escenario se ilumina para dejar ver atabales y penachos junto a una consola electrónica que da el beat con el que inicia “Ritual atemporal”, propuesta musical que presenta Alyosha Barreiro en el Festival de las Almas 2019.
La presentación continúa y sale un sacerdote a dar la bendición a los cuatro puntos cardinales mientras Alyosha hace sonar el ritmo base para integrar nuevos ritmos que desembocan en el piano electrónico de Alex Mercado, porque así es el “Ritual atemporal”, un proyecto inclusivo que mezcla el jazz con la música electrónica y el legado prehispánico.
Poco después, una voz comienza a emerger, Tonana sale al escenario para cautivar a las y los asistentes e interpretar “La Llorona” envuelta en flores, esas mismas con las que recibimos a nuestros seres queridos este Día de Muertos.
El ritual sigue, no para, y los jugadores de pelota salen a dar la vida para que el sol salga nuevamente mientras los atabales suenan con estrépito, pero al ritmo del beat de Barreiro y que muestra el gran talento de los Nok Niuk, piezas clave del espectáculo musical y visual.
Antes de finalizar sale el venado, ya libre como la naturaleza misma, sin embargo, dos cazadores lo acechan en busca de su muerte, pero el animal muestra su valía y vence a los hombres para retener su libertad y vida, todo con la mezcla de instrumentos tradicionales y tecnológicos.
Este Ritual atemporal concluye con tambores de guerra, mismos que transmiten su energía a las y los espectadores y muestran la vitalidad de los pueblos que nos dieron identidad, porque para Alyosha Barreiro, el pueblo mexicano es místico, mágico y se une a la modernidad.
El músico agradeció la oportunidad de presentarse en un festival tan importante, que rescata nuestras tradiciones y mantiene vivo el espíritu prehispánico a la vez que lo trae al presente.
ARTES ESCÉNICAS
Las artes escénicas se hacieron presentes en el Festival de las Almas 2019, por conducto de la compañía de teatro Landó, que llevó al escenario del foro Jardín la puesta en escena “Olvido”, una adaptación de Betania Paniagua sobre la trágica vida de Antonieta Rivas Mercado.
Con el apoyo de la interpretación en vivo de piezas musicales con saxofón, clarinete y guitarras acústica y eléctrica, cuatro actores participan en esta puesta en escena que se enriquece con piezas musicales como La llorona, las cuales son interpretadas por los protoganistas.
Además de la historia de quien fuera actriz, mecenas, escritora y activista, “Olvido” aborda pasajes de la vida de otros personajes contemporáneos, algunos de ellos célebres integrantes de Los Contemporáneos y Teatro Ulises.