Toluca, México, 16 de noviembre de 2016.
Durante los últimos 9 años, el gobierno mexiquense logró un aumentó de 500 por ciento en el número de enfermeras obstétricas con licenciatura, al pasar de 214 en 2007 a mil 66, lo cual ha contribuido a tener personal mejor calificado y disminuir la mortandad materna.
Beatriz García, jefa estatal de Enfermería del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), dijo que en 2007 se implementó el Modelo de Enfermera Obstétrica en la entidad para fortalecer el cuidado integral a las mujeres embarazadas y al recién nacido. Por lo que de enero a agosto de este año, estas especialistas brindaron un total de 11 mil 934 consultas y atendieron 879 partos, sin ninguna muerte materna, en las Clínicas de Maternidad de Atlacomulco, Cuautitlán y Huixquilucan.
Explicó que la enfermera obstétrica participa desde la etapa prenatal para confirmar el embarazo, determina el riesgo obstétrico e integra la historia clínica perinatal; en la etapa de trabajo de parto valora las condiciones maternas y fetales, identifica signos y síntomas que indiquen el inicio del trabajo de parto, procurar un estado de bienestar físico, mental, emocional y espiritual del binomio madre-hijo y atiende a la mujer en el periodo expulsivo.
Mientras que, en la etapa del puerperio evalúa las características del sangrado transvaginal y aplica el protocolo establecido, hasta llegar a la etapa de atención al recién nacido donde evalúa sistemáticamente el estado general del neonato, realiza valoración de Apgar, Silveman, Capurro y examen físico, aplica profilaxis oftálmica, aplicación de vacunas y orientación sobre el tamiz neonatal, entre otras.