Metepec, Estado de México, 15 de septiembre de 2018.
Vasijas, ollas, jarrones y macetas y, sobre todo, un sinnúmero de piezas decorativas, se producen en Metepec, uno de los nueve Pueblos Mágicos del Estado de México que, a través de su inagotable actividad alfarera, se ha convertido en un referente nacional e internacional de ingenio, innovación y calidad expresada en barro.
Quienes han tenido la oportunidad de visitar el corredor artesanal ubicado en las principales calles de la cabecera municipal, el Mercado de Artesanías y los múltiples talleres que existen en la demarcación, son testigos del enorme mosaico de figuras que dejan ver el arraigo y el cariño que las maestras y maestros artesanos tienen por su oficio y sus tradiciones.
Si bien la oferta de piezas de alfarería se ha diversificado de forma muy importante, las de tipo utilitario, como ollas, cazuelas y jarrones siguen estando entre las más vendidas, tanto por su calidad, como por los bellos y originales decorados con todo tipo de motivos.
Entre las obras más emblemáticas de Metepec se encuentran sus famosos Árboles de la Vida, mismos que hoy por hoy ocupan los espacios más importantes en exhibiciones y concursos artesanales, tanto en México como en el extranjero, lo cual se explica al ver el detalle y la dedicación con que fueron creados.
Piezas de este tipo han sido obsequiadas a pueblos y gobiernos extranjeros en símbolo de amistad y buena voluntad, como el Árbol de la Vida gigante que se regaló a Cuba hace 50 años; también el árbol que se muestra de forma permanente en el Museo de la Universidad British Columbia en Vancouver, Canadá.
Dos piezas de este tipo se le entregaron al Papa Francisco en su última visita a México, una de ellas de 70 x 60 cm y la otra en formato miniatura con 400 flores hechas a mano.
El Árbol de la Vida de gran formato que en 2013 se exhibió en los Museos del Vaticano y la obra encargada exprofeso por los organizadores de la Fórmula 1, para ser la imagen oficial del Gran Premio de México 2018, a celebrarse en octubre próximo.
Además, en el Museo del Barro, ubicado en el corazón de Metepec, es posible apreciar sorprendentes obras de alfarería, como escenas de la vida cotidiana del México antiguo, llenas de incontables figuras a pequeña escala que incluyen iglesias, caballos, carretas, animales de granja y productos del campo.
También se pueden admirar Árboles de la Vida elaborados minuciosamente con todo tipo de temas tradicionales de nuestro país; muchas de estas piezas han sido ganadoras de certámenes nacionales del más alto nivel por su belleza y alta complejidad.
Entre los concursos más importantes en los que la alfarería de Metepec ha sido reconocida, destaca el Gran Premio Nacional de Arte Popular, el Premio a los Grandes Maestros del Patrimonio Artesanal de México, el Concurso Nacional del Juguete Popular Mexicano y el Concurso Nacional de Cerámica, por mencionar algunos.
Todo lo anterior nos deja ver que, en Metepec, el talento, la dedicación y el esmero, son el común denominador entre las más de 400 artesanas y artesanos que elaboran espléndidas obras que contribuyen a reforzar el sentido de orgullo e identidad entre los mexiquenses.