Acambay, Estado de México, 21 de marzo de 2019.
La identidad de las y los mexiquenses cuenta con un arraigo inigualable debido al conocimiento de las riquezas que lo hacen ser uno de los estados más importantes de nuestro país. Algunos de los tesoros que enriquecen el orgullo de pertenecer a esta tierra son los conocimientos y tradiciones ancestrales.
Para honrar la memoria de nuestros antepasados, la Secretaría de Cultura organiza, desde hace 32 años, el Festival del Quinto Sol, único en su género, éste es un encuentro entre el pasado y el presente que ha permitido que las ceremonias, los ritos, la gastronomía y la medicina ancestral sigan vivas entre la sociedad actual.
Con el entusiasmo y el objetivo de legar un año más estas actividades, se inauguró el Festival del Quinto Sol con el encendido del Fuego Nuevo, ritual que indica el inicio de un nuevo ciclo de vida, sobre todo en la agricultura, acto que se llevó a cabo en la Zona Arqueológica de Huamango, en el municipio de Acambay.
En el evento estuvieron presentes Ivett Tinoco García, Directora General de Patrimonio y Servicios Culturales, Esperanza Dolores Martínez, Presidenta municipal de Acambay, Roberto Monroy, Presidente municipal de Atlacomulco, Dora Elena Real Salinas, Vocal Ejecutiva del Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas del Estado de México (CEDIPIEM), Antonio Ruiz Pérez, Director del Centro Regional de Cultura de Acambay, y Crisanto Pérez Maya, Jefe Supremo de San Felipe del Progreso.
Esperanza Dolores Martínez recibió a las y los asistentes con unas palabras de bienvenida en lengua ñhañhu, posteriormente destacó la importancia del legado de valores como la armonía en la sociedad, el respeto a la propiedad ajena y a la naturaleza.
De igual forma resaltó la importancia de mantener vigente la identidad de los pueblos originarios y los elementos que los conforman como la lengua, la vestimenta y las tradiciones.
En su oportunidad, Ivett Tinoco dijo que “las decisiones firmes en apostar por la cultura y rescatar nuestras tradiciones y legados ancestrales nos hacen mejores y permiten que los valores del pasado sigan vigentes y consolidan a una sociedad que ve resultados fuertes al final del camino”.
Reconoció también la sabiduría y nobleza de las comunidades tlahuica, matlazinca, nahua, otomí y mazahua, así como las etnias migrantes que han elegido al Estado de México como su hogar, porque nos demuestran la pluralidad, reforzando los lazos de amistad que tiende el Edoméx.
Posteriormente, anunciaron el inicio de un nuevo ciclo haciendo una conexión con lo sagrado interno a través del panhuhuetl (tambor), como lo hacían en el pasado para pedir permiso a la divinidad y comenzar con el rito del saludo a los cuatro puntos cardinales y solicitar la anuencia para comenzar a cultivar la tierra.
Además, hubo una demostración gastronómica, realizaron masajes cuyo elemento es la medicina ancestral y el público disfrutó de las artesanías elaboradas en la región.