Los titulares de ambas instancias acordaron identificar áreas comunes de auditoría y fiscalización, evitar duplicidades u omisiones, así como homologar sus procesos. También impulsarán, en el marco del Sistema Nacional y Estatal Anticorrupción, así como el de Fiscalización, la adopción de normas, procedimientos, métodos y sistemas que permitan la práctica más eficiente de las auditorías y revisiones en el ámbito de sus respectivas competencias.
En materia de legalidad y rendición de cuentas, promoverán en el ámbito de sus respectivas competencias, el fortalecimiento de los sistemas y mecanismos de control que propicien la transparencia en la gestión pública y contribuyan a la adopción de las mejores prácticas administrativas.
Además de compartir conocimientos y eficientar la infraestructura existente en ambos órganos revisores, a fin de potenciar la capacitación y desarrollo del personal auditor, se establecerán reuniones periódicas de trabajo, para implementar acciones de mejora que tiendan a mitigar los hechos de corrupción y las faltas administrativas que se conozcan.
De igual forma, se elaborará y, en su caso, propondrán un plan de trabajo conjunto que sea acorde a las directrices establecidas en el Sistema Nacional de Fiscalización.